miércoles, 7 de septiembre de 2011

En defensa de los pequeños y medianos comerciantes


En defensa de los pequeños y medianos comerciantes
Escrito por Leandro Fontán   

¡Con que tranquilidad mortal podía pasear uno por las calles del centro de Mendoza o de los alrededores de la plaza de Godoy Cruz en el año 2001! Hoy eso resulta imposible. Será porque en ese año y los veinticinco anteriores vimos cómo disminuía e incluso desaparecía la capacidad adquisitiva de los argentinos. Los negocios cerraban y las calles parecían un desierto de cemento.


En la actualidad, en cambio, notamos que la recuperación de cinco millones de puestos de trabajo en la Argentina ha generado un crecimiento sostenido del mercado interno y transformó lo que era un desierto en una jungla de negocios y laburantes que consumen. Aquella tranquilidad era el preludio del huracán, ahora vemos el trajín del consumo. Preferimos lo segundo.


Estos almacenes y pequeños comercios, que lentamente se recuperan, deben enfrentar otras vicisitudes. Uno de los problemas más acuciantes es quizás laproliferación de grandes supermercados e hipermercados con los que tienen que competir.

No sólo la competencia se da en el plano de horarios de atención, ofertas, publicidad, cercanía, etc., sino también en un aspecto fundamental como son las facilidades que pueden brindarle a los clientes a la hora de realizar los pagos. Aceptan todo tipo de tarjetas de crédito y débito a través del sistema de venta electrónica.

Por este servicio de venta electrónica los grandes supermercados pagan un canon menor que los pequeños comerciantes o que los almaceneros: 1% contra 3%. Además se le suma las retenciones impositivas, el abono de $130 mensuales, la demora en el depósito del dinero producido por las ventas con tarjetas de crédito, la cantidad de trámites y requisitos que deben cumplir para bancarizarse, etc.

Tengamos en cuenta que pocas empresas son prestadoras de este servicio y que una sóla (POSNET) tiene un dominio cuasi monopólico del rubro, lo que le permite establecer tarifas y reglas de juego que condicionen a sus clientes. Esta compañía pertenece a la corporatocracia que compone el sistema financiero a escala global y está asociada en innumerables negocios con los hipermercados extranjeros.

De estos últimos, sólo Carrefour, Coto y Cencosud dominan el 80% de las ventas en el área metropolitana y la mitad de sus ventas son por sistema de venta electrónica; lo que proporciona a la empresa prestadora del servicio grandes ganancias. Por ello no les interesa brindar facilidades a los almaceneros para que adquieran sus servicios. Todavía  nuestro sistema financiero permite estas atrocidades.

Teniendo en cuenta esta situación y procurando además combatir la evasión y blanquear las operaciones comerciales, desde la AFIP, se decidió a principio de año establecer un programa de acceso al sistema de venta electrónica para que todos los comerciantes acepten tarjetas.

En principio fue rechazado por las Cámaras de Comercio porque no atacaba estos puntos fundamentales que implican una desigualdad en el trato con los grandes supermercados, pero últimamente se está discutiendo aceptarlas ya que se eliminarían ciertas trabas y se bajaría el canon. No es poco.

Consideramos que los municipios deben involucrase en esta problemática. Facilitar la modernización y el progreso de los comerciantes a través de políticas activas del municipio como el subsidio del alquiler del aparato de venta o eliminación de trabas diabólicas, puede servir para que los comerciantes se puedan registrar. Esta es, entre otras, una solucion posible.

Pero estas soluciones deben surgir de la defensa de los intereses de aquellos comprometidos con nuestra tierra que generan empleo y son el sostén de familias mendocinas y no de los que, como los grandes supermercados, giran sus ganancias al exterior o sea, nuestras riquezas que van a parar afuera.

Por ejemplo, el intendente radical, Alfredo Cornejo, del departamento de Godoy Cruz ha permitido que se multipliquen estos hipermercados y que gocen de grandes ventajas: este año está programada la inauguración de dos nuevos hipermercados extranjeros.

El perjuicio causado es grave. Tomando sólo el aspecto del rubro ferretería, la Cámara Argentina de Ferreterías y Afines estima que por cada puesto de trabajo que generan las grandes superficies se pierden siete puestos de trabajo en los pequeños comercios.

Queda claro que el actual Intendente  no tiene una concepción integradora, tendiente hacia la justicia social ni la modernización y progreso del pueblo mendocino.

Desde el Movimiento de Integración Nacional declaramos orgullosos y altivos que no somos el partido de los grandes supermercados ni de la Corporatocracia, sino que pretendemos defender a los pequeños comerciantes y sus intereses que son los del pueblo argentino.


No hay comentarios:

Publicar un comentario